sábado, 15 de julio de 2006

Ay, Doctor

...¿Cómo es que se cura esto?
Me ha recetado, calma y algo de Prozac:
«La terapia cura, pero es mucha la locura...»

Así describían los chicos de Maná la involuntariedad más grande. Otros preferimos decir que lo hacemos porque queremos... ¿no?

En general la búsqueda es la tónica. Casi nada se consigue de verdad, pero vivimos para intentar. Para que otro parta un poco más adelantado que nosotros. La carrera es colectiva, pienso.

¡Ánimo a todos aquellos que luchan por lo de los demás!

martes, 11 de julio de 2006

Con sacarina, por favor

Coge el paraguas, que llueve. Podíamos habernos quedado en casa. Mira la que cae. Y los charcos, ¿qué? Llevo el pantalón perdido. ¿A dónde vamos a ir? ¿A dónde siempre? Mira qué lleno está. Yo lo de siempre. Bueno no, un café solo. ¿Y tú? Bueno, tú pide lo que quieras. Ah!, con sacarina, por favor. Hace calor aquí dentro. ¿Cuánto te han cobrado? Cada día más caro. ¿Sabes algo de éste? No, no, yo nada. Desde aquello, ya sabes... Te noto callada. ¿Es por algo? ¿Qué te pasa? No, venga. Cuéntamelo. Sabes que no es cierto. Lo sabes. ¿Que prefieres que te lleve a casa? Vale, como tú lo veas.


¡Buenos días! ¿Qué tal has dormido? Yo aún tengo sueño. Mi fábrica de sueño no para. Supongo que me quedaré un poco más en la cama.

lunes, 10 de julio de 2006

Érase

Érase una vez una cosa innecesaria. Inventada, molesta. Injustificada.

Érase un tonto y un lápiz: nacieron las fronteras.

Érase un ser difuso, aventurero. Preguntón, curioso.

Érase un no saber por qué, un desazón.

Érase un vacío de respuestas.

Érase una mente creativa, poderosa de soluciones.

Érase la goma de borrar, todos hermanos.

Érase de nuevo la armonía, la PAZ.